Entradas recientes

22/7/13

De pajas con los colegas (I): La leche de Germán

Esta historia ocurrió hace un par de años, cuando era más joven e inocente y recién empezaba a descubrir que me gustaban los rabos. Era una tarde de verano y estaba aburrido en mi casa, como suele pasar en los días de verano de un adolescente sin obligaciones. Me conecté a Facebook y vi que Germán, uno de mis mejores amigos por aquel entonces, estaba conectado. Así que le propuse que viniera a mi casa a pasar el rato. Él aceptó sin protestar ya que estaba aburrido igual que yo, así que en diez minutos se presentó en mi casa. Cuando fui a abrir la puerta, ya que estaba solo porque mis padres trabajaban hasta tarde, me encontré a mi amigo, no muy cambiado desde la última vez que lo vi en clase, lo único nuevo era su corte de pelo, ahora lo tenía más corto y llevaba una especie de tupé. La verdad es que Germán era un chico bastante guapete, un año mayor que yo, pero igualmente nos llevábamos muy bien. Era más alto que yo, con la piel blanca,  pelo azabache, corto pero tupido, nariz respingona, unos labios bermejos y finos,  un pequeño brillante en la oreja que le daba un aire de chico malo y unos ojos negro  profundo dignos de la ciencia-ficción. En cuanto a su físico, lo irás descubriendo a medida que vayas leyendo. Lo invité a pasar dentro:
-¿Estamos solos en casa? -  Preguntó asomándose fugazmente a una habitación.
- Eso parece – Dije mientras cerraba la puerta de la calle y me dirigía a mi habitación. – Bueno, ¿qué quieres hacer? – le pregunté mientras nos sentábamos los dos frente al escritorio donde se encontraba mi ordenador.
- No sé, podríamos jugar a algún juego on-line gratis, de estos que hay por Internet. – Dijo mientras buscaba una página de juegos que frecuentaba.

Así estuvimos alrededor de una hora, matando bichos, saltando de plataformas y recolectando monedas. Más tarde cuando me empecé a aburrir de eso le dije:
-Bueno, con tu permiso, me voy a quitar la camiseta, porque el calor que hace aquí es insoportable. Tú también te la puedes quitar si tienes calor.- Le dije mientras dejaba al descubierto mi torso desnudo, que mi creciente madurez estaba empezando a moldear.
Él también se quitó la camiseta y así pude ver su cuerpo de piel blanca, marcado suavemente por unos abdominales y unos bíceps en desarrollo, junto unos pectorales adornados con unos pequeños pezones rosados.
-Guau, estás fuerte, ¿eh chaval? – Le dije bromeando.
- Ja ja, bueno últimamente estoy haciendo un poco de ejercicio: abdominales, flexiones… ya sabes.
-Bueno, y eso no te impedirá comer algo para merendar, ¿verdad?
- ¡Eso nunca! – dijo riéndose y levantándose para ir a la cocina a por algo que engullir.
Después de comer, nos quedamos pensativos en silencio durante un rato sin saber qué hacer, hasta que Germán dijo:
-Oye… ¿sabes a qué hora vienen tus padres? – me preguntó entrecortadamente.
- Pues supongo que para las siete o así, todavía tenemos una hora y algunos minutos para nosotros.
- Vale pues entonces… te voy a preguntar una cosa… Tú… ¿tú te haces pajas? – Preguntó tímida pero directamente.
- ¿¡Pajas!? – le pregunté extrañado. Lógicamente sabía lo que eran, y me las hacía periódicamente, pero su pregunta me extrañó como si nunca hubiese escuchado esa expresión. Supongo que no me lo esperaba de él.
- Si, ya sabes, hacerse una paja… masturbarse… - Musitó, como si creyese que no debería estar hablando del tema.
-… Sí… sí que me hago, ¿por? – Admití. Era la primera vez que se lo decía a alguien en persona.
-¿Y qué tal si nos hacemos una mientras vemos algún video porno?- Me preguntó acomodándose el paquete, que lo noté más abultado de lo normal. Eso me hizo sonreír pícaramente. La verdad es que tenía muchas ganas de ver un pene de otro chico de cerca, y del suyo precisamente corrían rumores de que era muy grande para su edad, cosa que descubriría dentro de poco.
- Vale, hoy no me he hecho ninguna. Así que venga, elige tú el vídeo.
Entró en varias páginas porno, hasta que puso un vídeo de un tío musculoso follando con una tía de tetas grandes.
Nos bajamos los pantalones hasta las rodillas mientras empezábamos a acariciarnos nuestros bultos por encima de los calzoncillos. El suyo era muy grande comparado con el mío, el cual se estaba empezando a poner duro. Pasado un rato, paró de acariciarse y se la sacó. No podía creer lo que estaba viendo. Su pene era más grande de lo que había imaginado: Tenía vello negro y frondoso que le rodeaba todo el pubis y cubría sus huevos, la polla podía medir sin problemas unos 17 o 18 cm, estaba dura, un poco venosa y su prepucio escondía un gran glande. En definitiva, era el pene de un actor porno en el cuerpo de un niño de 15 años.

-¡Joder! ¡Sí que la tienes grande! Mira la mía.- Dije mientras sacaba mi pene erecto (en parte por el porno pero también por ver el falo de mi amigo). Mi pene no es cosa del otro mundo, mide unos 15 cm, circuncidado y con un poco de pelo púbico. Lo normal para esa edad.
-Ja ja, bueno cada uno tiene lo que tiene.-  Dijo sonriendo mientras lo movía, enseñándomelo orgulloso.- La tuya está bien para tu edad. ¿Me la dejas ver?
Entonces hizo algo que nunca creí que me iba a ocurrir: Me cogió el pene. Lo palpó y después me lo agarró como si me fuese a hacer una paja, aunque no lo hizo.
-¿Me dejas tocar la tuya?- Le pregunté. Él asintió y acerqué mi mano al monstruo. La rodeé con mi mano, que casi no se podía cerrar, e hice lo mismo que él: subí y bajé mi mano a lo largo de su polla, lo que hizo que su prepucio bajase y dejase al aire un glande grande y rosado. Sentir aquella cosa entre mis manos era algo que no había experimentado nunca antes. La notaba caliente, dura y palpitante, con ganas de ser vaciada.
-Joder, tienes una buena polla.- Le dije mientras nos empezábamos a pajear viendo el vídeo. Al cabo de un rato en la pantalla se veía como la mujer le comía los huevos a un actor sudado y jadeante.
-Uff… ¿nunca has probado a chuparte la polla a ti mismo? ¡Es imposible! Pero debe ser la ostia poder hacerlo.- Me dijo mientras hacia la coña de intentar chupársela.
En ese momento pasó por mi cabeza hacerle una mamada a Germán. No. Al menos no por ahora. Era la primera vez que nos hacíamos una paja y no quería poner en peligro poder volver a repetir esto. En cambio respondí: - Ya, debe de molar, pero es imposible.- Dije sonriendo, mientras me seguía masturbando.

Seguimos pajeandonos y de vez en cuando miraba la polla de mi amigo, grande, enorme, mientras la sacudía entre sus manos. Me di cuenta que me ponía muchísimo, pero ahora no era momento para ponerme a preguntarme porque. Era el momento del orgasmo. Noté como mi cuerpo empezaba a estremecerse y mi polla se sensibilizaba:
-Joder, ¡creo que me voy a correr ya!- Dije entre suspiros
-Espérate un poco y nos corremos a la vez.- Dijo Germán mientras aumentaba el ritmo de su paja. La mano iba de arriba a abajo de su polla frenéticamente, friccionándola, dándole placer. Yo  reduje el ritmo de mi mano, haciendo ahora un movimiento lento pero placentero.
-¡¡Ya ya YAA!!- Gritó Germán. Entonces me puse en marcha e imitándolo, aceleré mi mano.
“AAAAHHHHH!!!!!” gritamos los dos a la vez. Un placer intenso hizo salir de mi polla un pequeño chorro de semen claro que se extendió por mi abdomen. Pero de la polla de Germán salieron varios chorros de leche blanca, que le mancharon la cara y el cuerpo.
Los dos nos quedamos estirados en la silla, jadeando, mirándonos las pollas mientras las seguíamos tocando. Todos nuestros músculos se relajaron y nos incorporamos. 

Miré su cuerpo, la tensión había marcado más sus músculos, que ahora estaban cubiertos por caminos de leche recién exprimida.
-¿Alguna vez has probado el semen?- Me dijo Germán mientras observaba unas gotas de lefa que le habían quedado en la mano.
-No… ¿a qué sabe? –Pregunté mientras miraba el pequeño charco que había en mi ombligo.
-Pues no sé cómo explicarlo… pruébalo- Me dijo mirando el rastro de mi semen.
Cogí un poco de mi leche con el dedo. La miré. La verdad es que me había preguntado a que sabría, pero nunca me había atrevido a probarlo. Lo acerqué a mi nariz. No olía a nada. Entonces me metí el dedo en la boca y lo saboreé: sabía afrutado, un sabor que me sorprendió mucho. La verdad que me gustó, así que me acerqué a Germán y le dije:
-Está bien, ¿a ver a que sabe el tuyo?- Y sin avisar empecé a chuparle un pezón recubierto de semen. El suyo sabía mucho mejor, era afrutado pero más dulce, pegajoso y caliente.
Germán se quedó inmóvil, hasta que reaccionó y apretó mi cabeza hacia su pecho mientras suspiraba entrecortadamente. Le gustaba y a mí también, así que yo seguí mamando el pezón y después pasé a chupar sus pectorales, llenando mi boca de su dulce leche. Cada chupetón sacaba un suspiro de placer en Germán. Le besé tiernamente los pezones mientras él me acariciaba el pelo. Levanté la cabeza y me quedé mirándole a los ojos. En ese momento iba a decir algo, pero alguien llamó al teléfono. Eran mis padres. En cinco minutos llegaban a casa. Se lo dije a Germán y rápidamente nos lavamos y vestimos. Le acompañé hacia la puerta y antes de cerrarla me dijo:
- Lo que ha pasado…
-Tranquilo, ya hablaremos.


Y este ha sido mi primer relato. Me encantaría que dejases tu opinión y consejos para mejorar en un comentario.

Dentro de poco habrá más relatos, así que… ¡estad atentos!

Contacto: greenlook15@gmail.com   Twitter: @greenlook

18/7/13

PRESENTACIÓN

Hola y bienvenido a mi blog.
Primero de todo voy a presentarme: Soy un chico de 16 años, bisexual y que recién está empezando a descubrir su sexualidad. Soy alto, pelo corto, ojos verdes y piel morena. Soy delgado y atlético. El resto lo dejo a tu imaginación ;)

El propósito de este blog es recoger todo tipo de relatos y fantasías sexuales/eróticas que escriba. Algunas serán reales, otras basadas en hechos reales y algunas serán fantasías 100%. Intentaré buscar una fotografía que se parezca a los protagonistas de cada relato, para así facilitarle el trabajo a tu imaginación. Actualmente me fijo más en los chicos, por eso la gran mayoría de relatos serán gay.

Me encanta que comentes que te ha parecido cada relato, y sobretodo que critiques ya que no soy profesional ni mucho menos y esto lo hago por diversión, y en el momento en que me aburra de esto o no tenga tiempo, lo dejaré (avisando, lógicamente)

También recuerdo que tengo una cuenta de twitter donde cuelgo las mejores fotos de porno gay en la red, así que si te interesa, pásate :) @greenlook15

Finalmente, te doy la bienvenida a "Historias de un adolescente", espero que los relatos sean de tu agrado y siéntete libre de comentarlos y compartirlos!
-Mik